“Los defectos refractivos pequeños producen más sintomatología que los grandes” en base a esto se presentan pacientes con molestias como: ardor, lagrimeo, cefaleas, salto de renglones, inversión de letras y somnolencia que son síntomas frecuentes de alteraciones de la motilidad ocular y nos esmeramos en hallar una ametropía baja, descuidando la investigación análisis de un posible desequilibrio ocular, compensando parcialmente con unas amplitudes fusionales bajas.
“Los defectos refractivos pequeños producen más sintomatología que los grandes” en base a esto se presentan pacientes con molestias como: ardor, lagrimeo, cefaleas, salto de renglones, inversión de letras y somnolencia que son síntomas frecuentes de alteraciones de la motilidad ocular y nos esmeramos en hallar una ametropía baja, descuidando la investigación análisis de un posible desequilibrio ocular, compensando parcialmente con unas amplitudes fusionales bajas.
ResponderEliminarSí, somnolencia.